Los desfiles de la casa Chanel, siempre me han dejado perpleja pero éste (aunque un poco tarde al escribir sobre ello) me dejó sin aliento completamente. El escenario, dando toda una puesta en escena de cómo la mujer va y hace lo más básico del mundo: hacer mercado todos los días. Llevar un atuendo informal, usando características como bolsos compactos y tennis dentro de una contextualización de la elegancia que caracteriza la mujer Chanel. Materiales como el tweed, clásico de la casa Chanel, materiales metalizados dando una imagen de modernidad y siglo XXI, acompañada de una serie de elementos en donde se desea ver a una mujer independiente, que va al mercado bien arreglada, con estilo e informalidad a comprar sus productos, su comida y demás. Esto hace ver cómo la moda quiere llegar a esa mujer hogareña y que quizás está pidiendo a gritos vestirse bien para hacer las labores diarias del hogar. Karl Lagerfeld hace una propuesta a convocar nuevas clientes, nuevos mercados, poder pescar a esas mujeres que se dedican al hogar, bueno es lo que percibo de éste desfile. Simplemente: Encantador.

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