«I am comfortable being in Black» – me siento confortable usando el Negro – dice Yohji Yamamoto, un diseñador de moda, quien asegura que no está atento a las últimas tendencias, a las últimas noticias. Es un diseñador que sólo encuentra satisfacción en el corte de la prenda y en cómo ésta se convierte en un protector de el cuerpo femenino, olvidándose del color como fuente de inspiración o de alta importancia. ¿Por qué entonces el público en general, le teme tanto a vestir sólo de negro? ¿Lo negro siempre seguirá siendo un símbolo de un ser sin vida, muerto?, ó ¿Será el miedo que las personas tienen cuando ven otra persona vestir de negro, pensando que le rinden culto algún ser malingo, o un desadaptado que no hace parte de su rebaño?. Bueno éstos han sido uno de mis grandes cuestionamientos desde que el negro ha hecho parte de mi vida, como lo ha hecho parte Yohji Yamamoto.
Vestir de negro es anteponerse al común de la vida. Las personas como yo, quienes vemos en la oscuridad una luz propia, podemos tener uno que otro color en nuestro guardarropa pero, el negro es como ese pináculo de belleza, pulcritud y elegancia. Es un punto de quiebre, que hace que veamos las cosas desde otro punto de vista. Aunque cabe notar que el negro, siempre será enfocado a la muerte y al miedo, de algo que se dice es desconocido. Pero creo que lo desconocido es mucho más atrayente e impactante que lo que se conoce diariamente, porque l desconocido hace que busques y puedas encontrar situaciones fantástica, atractivas y fascinantes. Creo que la sociedad en general, le teme a éstas porque no quieren pensar más allá de su zona de confort. No tienen el deseo de descubrir que existen personas como yo, que vemos que los oscuros deseos humanos también no pueden hacer libres dentro del marco del respeto y del valor por las cosas.
Es curioso ver cómo, por ejemplo, los hombres, al verme en la calle vestida de negro, quisieran conocerme de inmediato, tratar de verme como un detector de rayos X para ver que hay «adentro de». Ese pensamiento no lo dicen, no lo hablan, no lo expresan porque saben que su círculo social los juzgará. Cuando voy por la calle, y me encuentro con hombres así, me río. Me río demasiado al imaginarme que alguna de sus novias -quienes serán muy rosadas en su manera de ver la vida y de vestirse- nunca explorarían sus más oscuros deseos frente a ellos y lo irónico es que ellos piden a gritos por ello; pero tampoco aceptarían ver a sus respectivas novias pidiendo eso porque las verían como unas mujeres «de la vida alegre». Es irónico, creo que eso hace que no tengan una felicidad absoluta y completa.
Vestirse de negro, es dejar que el frío te atrape y contrastes con los colores que existen en la calle, en el bosque, en el paisaje natural o artificial. El negro es aquella unión entre la luz y las sombras que hacen que exista las escalas de color. Hace también que puedas ser más creativo en la exploración intelectual; ya que el vestir de negro puedes al otro día buscar otras opciones de color que puedan acompañar ese negro que no te abandona para nada.
Creo que Yohji, como ser humano al encontrarse con ese Japón frío, destrozado y arruinado, hizo que creara una identidad propia de su carácter y el amor que le tenía a su madre. Yohji como el diseñador de moda, ve que el lado oscuro de la vida lo atrae completamente. Se considera como un perezoso del color, debido a que no encuentra inspiración en ella. A mi parecer, creo que le parece algo ruidosa y confusa.
Uno como persona toma riesgos, y creo que al igual que Yohji Yamamoto, yo tomé un riesgo de tratar de ser diferente, de cambiar posiciones, de cambiar ideas, y de no llevarme el río del consumismo del color, si no de la monocromia. Aunque trato siempre de llevar el negro junto a otros colores fríos, los cuales hacen que no pierda mi identidad pero también con lo cual pueda llevar una distinción dentro de la sociedad que me rodea.
Me siento confortable vistiéndome de negro porque me hace ver bella, me hace sentir segura, es mi armadura ante la sociedad. Sí mi armadura, me hace sentir poderosa.
Angielüthien Riverwind.