El perfume, es aquella sensación de frescura que siento cada vez que lo aplico a mi piel todos los días; ya sea en el día o en la noche. Pero, ¿qué hay detrás de esta creación?, bueno durante siglos, incluso milenios, los perfumes han sido considerados un medio de comunicación con los dioses, con el entorno y hasta con nuestras relaciones humanas.
La palabra perfume se deriva del latín «Per Fumum», que significa «a través del humo»; esto hace referencia a las emanaciones y vapores que despedían sustancias aromáticas al ser quemadas. Los perfumes existen desde ka antigüedad. Este arte fue practicado por los chinos, los egipcios, árabes, griegos y romanos.
Entre los primero usos, están los que les dio la cultura egipcia, ya que al quemar un incienso encontró una manera sublime de conectar a los seres humanos con los dioses e incluso a agradarlos. Sin embargo, los perfumes también surgieron como un objeto de consumo en la vida cotidiana. Los egipcios conocían que ciertos aromas, como el cardamomo, la canela y la mirra, era capaces de establecer un adecuado balance entre la mente y el cuerpo, un principio semejante a la de la aromaterapia. Estas sustancias fueron encontradas en las tumbas de los sacerdotes y faraones egipcios. Increíblemente, la fuerza de los aromas se habían logrado conservar cuando fueron abiertas por los arqueólogos en 1897.
Los griegos fueron quienes establcieron la conexión entre el arte de la perfumería y la salud. El padre de la medicina, Hipócrates, prescribió el uso de perfumes como una manera de prevenir las enfermedades. El pueblo heleno, molieron plantas y resinas y las mezclaron con aceite para así crear los primeros perfumes que podían aplicarse a la piel.
Entre tanto los romanos, utilizaban los bálsamos, aceites y perfumes en los baños públicos, y su aplicación vinculaba a un concepto general acerca de los cuidados apropiados para el cuerpo.
Durante la Edad Media, en Europa, la utilización de perfumes era considerado algo frívolo; pero en otras culturas como la árabe y la china, desarrollaron técnicas de destilación para obtener las esencias. Alrededor del año 1000, el erudito árabe Avicena inventó la destilación de aceites de plantas.

Avicena
Hacia finales del siglo XIV, los italianos pudieron reemplazar los perfumes sólidos por un agua aromática que incluso se podía beber.
A comienzos del siglo XVIII, en la ciudad alemana de Colonia, el italiano Giovanni Maria Farina creó un agua perfumada; suinnovador aroma, cargado de esencias de limón, bergamota, naranja, mandarina, lima y cedro, entre otras… cautivó a un gran público pues su frescura contrastaba con las cargadas fragancias francesas. Esta agua, o aqua mirabilis, que trascendió con el nombre del agua de colonia, convirtió aquella ciudad en un importante centro de fragancias dirante los siglos XVIII y XIX.

Giovanni Maria Farina
De otro lado, los perfumes están compuestos esencialmente por tres notas o esencias de acuerdo con la persistencia de su aroma: las primeras notas – o notas de cabeza – son las que llegan a nuestro olfato en primera instancia y desaparecen pronto; las centrales – o de corazón- persisten un poco más que las primeras y representan el alma del perfume; las de base – o fondo- son capaces de perdurar días y son las que imprimen el aroma del perfume en la memoria.
Recordemos que en el año de 1921 la diseñadora francesa Coco Chanel, emprendió la búsqueda de un aroma que representara a la mujer moderna, revolucionaria y atrevida que ella misma encarnaba; para ello contrató al perfumero Ernest Beaux, quien desarrolló diez muestras numeradas, de las cuales Chanel eligió la número cinco. La mercadotecnia de la diseñadora y la influencia que su personalidad ejercía, finalmente terminaron por conceder la fama rotunda a esta fragancia. Aunque para serles sincera, a mi nunca me ha gustado la fragancia, es muy dulce para mi personalidad.
De igual manera, se cree que para cada persona existe un perfume, un aroma que los define; es así que existe una gran variedad de estos en el mercado, y de miles de marcas siendo así algo abrumador a la hora de escoger el que más lo atraiga a uno. Pero finalmente, con el que uno se sienta identificado, ese es el que debe estar con nosotros.
Nos leemos en el siguiente artículo!