Hace mucho no escribo, no porque no quiera sino porque he tenido algunos problemas para escribir últimamente. Creo que ha sido la falta de tiempo y de inspiración por algunos problemas que he tenido pero bueno, todo vuelve a su lugar y he vuelto.
He vuelto con ésta bella imagen. Una imagen que representa quien soy por dentro. Una mujer quien la cual encuentra en el gotismo un escape a éste mundo lleno de realidades crudas y absurdas. El gotismo acompañado de hermosas siluetas, texturas e imaginarios fantásticos. Ésta imagen representa el universo en el que me muevo, en el que quiero vivir y trabajar. Las mariposas ha sido mis guardianes y mis guías. Es curioso, cada vez que salgo a la calle me encuentro con alguna de ellas. Algunas naranjas, otras amarillas, azules y blancas. Creo que me acompañan y me cuidan a cada paso que voy.
Quizás mi modo de ver las cosas no sea el mismo que el común de las personas, el gotismo para mi no es sólo una estética visual. Es un estilo de vida. Yo no me visto de negro todos los días porque ser gótico no es tener el disfraz puesto para que los demás lo vean, sino para sentirse diferente y auténtico cada vez que me visto de esa forma. Algunos creerán que me visto por sólo moda, pero no. Cuando me visto de esta manera siento que mi alma se refleja desde mi interior al exterior. No como un alma negra, sino como esa alma que desea ser escuchada pero estéticamente.
En el país donde vivo hay demasiada estigmatización y entre el circulo de los diseñadores también. Eso es lo más curioso porque supuestamente, al ser tu diseñador te hace abrir la mente a cosas o situaciones diferentes a las demás pero, en Colombia al parecer el diseñador a veces se queda relegado a ser un diseñador convencional y con razonamientos muy cuadriculados. Todavía se chocan que hay homosexuales dentro de el mundo de la moda, que se puede esperar de alguien que ama el gotismo como a su vida.
Creo que nuestros países latinoamericanos aún les falta ser de mente abierta en el sentido en que el diseñador no es un sastre ni un costurero, sino alguien que piensa, se viste y ve la vida desde otro punto de vista.
Ésta soy yo, una persona que trata de ser auténtica y quien sueña con que el mundo de la moda en Colombia pueda cambiar a otros espacios como en otros países donde no hay tanto costumbrismo ni conservatismo a la hora de entender el significado de ser un verdadero Diseñador de Moda.