Algunas veces me pongo a pensar que la sociedad en la que vivimos ha hecho que el vestirse de negro sólo sea un símbolo de la muerte, de lo fúnebre y de lo escabroso. Algunas veces también pienso, que los individuos que no están acostumbrados a ver a otros individuos vestirse de negro y usar maquillaje negro, les causa terror y espanto. A mi me pasa todo el tiempo, cada vez que uso mi labial negro y me maquillo muy fuerte, causo esa sensación hacia las personas que me rodean o transitan junto a mi. Me siento como el Fantasma de la Ópera la mayoría de veces, aunque se siente divertido producir sensaciones extrañas a otros, quienes no están acostumbrados a vivir y estar rodeados de un ambiente lúgubre sin necesidad de que exista un evento funeral o un entierro por así decirlo.
Ser gótico es sentirte conectado aún más con la vida misma y con la muerte juntas. La luz no puede vivir sin la oscuridad. La penumbra está en cada una de nuestras vidas y hace parte del alma como tal. El gótico como bien se conoce dentro del arte, era el acercamiento hacía lo divino, hacía Dios. Es por ello que las iglesias con arquitectura gótica siempre terminan en punta, como si quisieran llegar hacía el cielo para alcanzar el poder divino. Casi la mayoría de las personas no saben de dónde proviene o nacen los conceptos para crear moda, lo digo porque hay muchas mujeres que les encanta usar zapatos en terminación en punta y estos fueron inspirados en la época gótica, donde la zapatería tenía esa característica. Los boleros en los vestidos vienen de el romanticismo y del gótico también junto con los encajes.
Yo como diseñadora y persona, encuentro la fascinación dentro del mismo arte gótico y en la literatura. Edgar Allan Poe no es el único que hizo parte de la literatura gótica, Baudelaire también lo fue y muchos otros quienes sin ellos no se hubieran dado las historias de ciencia ficción ni de la fantasía o del terror puro como las historias escritas por H.P Lovecraft. De niña siempre fui muy miedosa pero, a través del tiempo encontré que el gotismo no había que tenerle miedo. Gracias al encontrarme dentro de él me di cuenta que una de las grandes cualidades del mismo era ser intelectual y conocedor de muchas cosas. El gótico quiere conocer, aprender, aprehender, cuestionarse y analizarse. Es una lástima que personas que dicen seguir ésta vida y estilo sean tan banales, y sólo mostrarse con sus mejores galas pero en realidad usan una máscara más para aparentar.
Creo que el gótico como moda y estilo es ser uno mismo, y que la ropa sea esa identidad que queremos hacer ver al mundo, al entorno. El negro es un color que nos hace ser protestantes (no hablo de religión) en el sentido en que no queremos hacer parte de una sociedad que sólo se rige por la «normalidad» de las cosas, si no que queremos dejar una huella totalmente diferente a la de otra persona. Les confieso que no uso el negro todos los días, pero cuando lo uso es un ritual para mi diario vivir y hace parte de todo un imaginario que con el cual quiero ser la diseñadora que estoy queriendo ser: Angielüthien Riverwind, yo misma y nadie más, es por ello que también quiero que ustedes sean únicos y no sean nadie más. De eso se trata Lüthien Fashion Design.